Las convulsiones febriles son eventos aterradores para cualquier padre. Ver a tu hijo temblar, ponerse rígido y perder el conocimiento es una experiencia alarmante. Sin embargo, es fundamental entender que las convulsiones febriles son relativamente comunes en niños pequeños y, en la mayoría de los casos, no causan daño a largo plazo. En este artículo, te proporcionaremos información esencial sobre las convulsiones febriles, sus causas, síntomas y cómo actuar si te enfrentas a esta situación.
¿Qué son las Convulsiones Febriles?
Las convulsiones febriles son episodios de convulsiones que suceden en niños entre los 6 meses y los 5 años de edad, generalmente asociados a la fiebre. Estas convulsiones ocurren cuando la temperatura del cuerpo de un niño aumenta repentinamente debido a una infección o enfermedad febril. Aunque pueden ser aterradoras de presenciar, las convulsiones febriles rara vez causan daño cerebral o afectan el desarrollo del niño a largo plazo.
¿Por qué aparecen las Convulsiones Febriles?
La causa exacta de las convulsiones febriles no se comprende completamente, pero se cree que están relacionadas con la sensibilidad del cerebro de un niño a los cambios de temperatura. Cuando la temperatura corporal se eleva rápidamente, el cerebro puede “sobrerreaccionar”, lo que provoca los movimientos involuntarios característicos de las convulsiones.
¿Cuándo se producen las Convulsiones Febriles?
Las convulsiones febriles suelen ocurrir en el primer día de fiebre, generalmente en el primer pico de fiebre. Esto significa que cuando notas que tu hijo tiene fiebre, especialmente si es la primera vez, es importante estar preparado para la posibilidad de una convulsión febril.
¿Hay una temperatura a partir de la cual aparece la Crisis?
No existe una temperatura específica a partir de la cual aparecen las convulsiones febriles. Algunos niños pueden convulsionar incluso con fiebres moderadas, o febrícula, alrededor de 37,8 grados.
¿Se puede dar paracetamol de forma preventiva para evitar las Convulsiones?
No, la evidencia médica nos indica que no se puede prevenir una convulsión febril administrando paracetamol u otros medicamentos antifebriles de forma preventiva. Además, no se recomienda administrar medicamentos sin indicación médica. Lo más importante es mantener la calma y buscar atención médica adecuada si se produce una convulsión febril. El profesional de la salud evaluará la situación y proporcionará orientación sobre el tratamiento adecuado.
¿Cómo se siente el niño después de la Convulsión?
Después de una convulsión febril, es común que el niño se sienta irritado, confundido o somnoliento durante la siguiente media hora. Esto es una reacción normal al estrés experimentado durante la convulsión. Puedes ayudar al niño proporcionándole un entorno tranquilo y seguro para recuperarse.
¿Son frecuentes las Convulsiones Febriles?
Las convulsiones febriles son relativamente frecuentes en niños pequeños. Se estima que hasta un 5 por ciento de los niños pueden experimentar al menos un episodio de convulsión febril antes de los 5 años de edad. Si tu hijo ha tenido una convulsión febril, es importante hablar con un profesional de la salud para determinar las posibles causas subyacentes y recibir orientación sobre cómo manejar futuros episodios.
Recuerda
Las convulsiones febriles pueden ser atemorizantes, pero la mayoría de los niños las superan sin complicaciones a largo plazo. Mantener la calma, observar la duración y buscar atención médica si es necesario son pasos clave para garantizar la seguridad de tu hijo. Si tienes más preguntas o preocupaciones sobre las convulsiones febriles, no dudes en consultar a una matrona cualificada o pediatra en Madrid. Estos profesionales pueden brindarte orientación adicional y tranquilidad en momentos de incertidumbre.
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